Cirujanos Innovadores
- lobonitodelobasico
- 3 ene 2021
- 4 Min. de lectura

Veo por ahí muchas recomendaciones de diferentes plataformas y, aun así, sigo encontrando tesoros de los que apenas oigo hablar.
Tengo un gusto particular para ver televisión…si me gustan cosas típicas, comunes, pero como ya os he comentado en ocasiones anteriores, y quizás por deformación profesional, disfruto de observar a la gente…cómo se comportan, aficiones, modos de reaccionar…disfruto mucho y aprendo aún más.
Mi último descubrimiento ha sido un documental que se llama “Cirujanos innovadores”. El título no le hace honor al nombre, en relación a qué no hace justicia a lo que realmente vas a ver. Parece que va a tener un componente técnico brutal, pero la verdad es que no. Hablan de los logros médicos que han alcanzado a lo largo de su trayectoria profesional los protagonistas, pero casi poniendo en el mismo plano la parte humana, las vivencias que han forjado su carácter y su carrera.
Es fascinante.
Son cuatro capítulos y cuatro cirujanos: el primero, especializado en cirugía fetal, el segundo un neurocirujano, otra especialista en trasplantes entre personas vivas y el último, es un cirujano cardiovascular. Yo por el momento he visto los dos primeros.
Las personas que se dedican a cuidar de otras personas y cuya máxima es el cuidado de los demás, para mí ya son ejemplo e inspiración, pero conocer un poco más allá, ver la historia que hay detrás, me resulta muy emocionante.
El primer caso es un cirujano especializado en cirugía fetal que se llama Kypros Nicolaides.
Fue pionero en este ámbito y ha desarrollado novedosos métodos que posibilitan dar solución a graves problemas de bebés durante los embarazos.
Además, este cirujano también destaca por tener un alto compromiso con sus pacientes, ya que considera básico, no solo atender, sino acompañar a los padres, y en especial a las madres, durante estos duros momentos. Los casos que suelen llegar a sus manos, suelen ser los más extremos, y se trata de vivir o morir. Se muestra sincero, cercano y afectuoso, sin perder la seguridad y temple del que se sabe en una tarea trascendental.

El segundo caso es Alfredo Quiñones-Hinojosa, un neurocirujano de la Clínica Mayo, una de las más importantes del mundo, donde además imparte clases.
No es por quitarle mérito ni importancia a su labor profesional, pero desde luego lo que más me ha impactado de este cirujano es la historia personal que hay detrás. Mejicano de nacimiento. Inmigrante ilegal en EE.UU. a los 19, que pasó de trabajar en los campos de algodón a estudiar en Harvard en siete años (o nueve, no recuerdo bien el detalle). El sueño americano de libro.
Ya os digo que me faltan dos más, pero se ven claras similitudes entre ambos perfiles.
En ambos casos, hablan de forma positiva de recuerdos de su infancia. Desde la reflexión, desde el recuerdo, dicen que fue durante esta época donde adquirieron valores que con el paso del tiempo se convirtieron en clave.
En el caso del Dr. Nicolaides habla de las vivencias que tuvo con su padre, también médico, que en su momento no entendió y qué desde que se había convertido en cirujano, habían cobrado todo el sentido. Su padre le hacía acompañarle en sus diferentes visitas por los diferentes pueblos de la zona en la que estaba destinado. Él no entendía el comportamiento de su padre porque creía que era demasiado sincero; que les daba demasiada información. Con la práctica médica entendió que su padre estaba siendo sincero porque consideraba que debía ser honesto con sus pacientes.
En el caso del Dr. Quiñones, habla de qué, aunque recuerda la sensación de hambre, nunca en su casa faltó el amor. Y destaca la figura de su abuelo, que, a pesar de tener 50 nietos, siempre encontró un momento para pasar con él e invitarle a explorar nuevos caminos.
Alguien confió en ellos. Sin causa aparente, sin motivo alguno que no fuera ver el potencial que cada uno de ellos tenía. Ambos hablan de estos momentos de sus vidas como “puntos de inflexión”.
Ambos tienen una elevada “orientación al cliente”: buscan el bienestar del paciente en el aspecto físico, pero también en el psicológico. Siendo conscientes de la importancia de tratar el primero, pero sabiendo que ambos forman parte de un binomio que no se puede disociar. Buscan generar confianza en sus pacientes mostrándose afectuosos y sensibles a su dolor.
Se atreven a romper con lo establecido:
Intentado no darse por vencidos en la búsqueda de soluciones a situaciones problemáticas mediante técnicas novedosas.
Rompiendo con el rol que se espera de ellos; yendo un “paso más allá”. En el ámbito médico: en contra de su propia Comunidad. En el caso del Dr. Nicolaides, cuando empezó con la técnica que podría dar solución al “síndrome de transfusión feto fetal” fue muy cuestionado. En el ámbito personal: cuando el Dr. Quiñones pasó de ser inmigrante ilegal a convertirse en un importante neurocirujano en pocos años, cuando se supone que el destino de un ilegal no podría ser el otro que el de trabajar en el campo. Él creyó que sí, se propuso que ese no sería su destino.
Los dos muestran confianza en sí mismos, pero manifiestan sentir miedo, lo que les hace asumir nuevos retos sin perder de vista sus riesgos. Sienten miedo, pero no les limita y tampoco son unos irresponsables que buscan alimentar su Ego.
Y, por último, no podía faltar la Pasión; hablan de su profesión como si esa fuera su misión en la vida.
Me ha parecido buena idea hablaros de esto, porque, aunque en este caso, venga aplicado al ámbito médico y a profesionales de la medicina, creo que las competencias y actitudes que ambos muestran, podrían sernos de ayuda a todos nosotros, en diferentes momentos y ámbitos de nuestra vida.
Que se repitan algunos patrones de comportamiento no es casualidad. Seguramente si observáramos la historia personal y profesional de personas que se puede considerar que han tenido "éxito", seguramente encontraríamos muchas similitudes.
Creo que son historias motivadoras que deben llenarnos de esperanza; por lo que podemos llegar a ser, pero también por saber que hay gente que se entrega desinteresadamente a los demás.
A los Quiñones y Nicolaides del mundo, se dediquen a lo que se dediquen: GRACIAS.
De verdad, que no os asuste el nombre de la serie, merece la pena totalmente. Os dejo el link del tráiler por si os pica el gusanillo😉
Ya me contáis!
B.B.
Gracias