Mi propósito para Año Nuevo
- lobonitodelobasico
- 31 dic 2020
- 3 Min. de lectura

Estamos a puntito de acabar este año y parece que, como siempre, se tercia hacer balance de lo acontecido a lo largo de todos estos meses del 2020 y también, plantearse nuevos propósitos para el nuevo año que vamos a estrenar.
Cada uno de nosotros, conocemos los puntos de inflexión que hemos vivido durante nuestras vidas…situaciones que, motivadas por diferentes razones, han significado una encrucijada, un antes y un después…cambios en la forma de pensar, en la de vivir, etc… encontraríamos tantos como personas a las que tuviéramos oportunidad de preguntar.
La gente con tendencia a ver las cosas desde una perspectiva más negativa habrá vivido situaciones difíciles desde el lamento, la desesperanza, el “porqué a mí” …incidiendo en lo complicado de superar la situación que les ha tocado vivir.
Los más positivos, los pragmáticos, etc. verán cada obstáculo como una oportunidad de volver a empezar, un nuevo comienzo, una nueva aventura…como una oportunidad de dejar atrás lo no deseado.
La mayoría de veces, la gente normal habrá vivido cada una de estas situaciones de todas las maneras descritas anteriormente: mejor, peor, como ha podido, etc. dependiendo del estado anímico con el que se haya encontrado en ese momento, con el apoyo emocional con el que hayan contado, la experiencia vital, etc.
Pero yo creo que en algo coincidimos todos (los cenizos, los lastimeros, los happys, etc.) es en ver en el nuevo año una nueva oportunidad de llevar a cabo nuestros objetivos, de hacerlo mejor, de ser mejor persona…no importa que realmente solo haya pasado un minuto de un año al otro, la gente se ilusiona mágicamente en un instante.
Y aunque creo que los cambios efectivos y duraderos comienzan desde nuestro interior una tarde verano, una noche sin dormir de marzo…, sí que es verdad que veo algo positivo el que nos veamos “forzados” a realizar ciertas reflexiones que, de otra manera, quizás, no haríamos.
Yo he de confesaros que durante toda mi vida he odiado Nochevieja. Siempre me interceptaban mis padres de camino al baño porque era una noche que me daba mucha tristeza (pero de siempre, desde que tengo uso de razón) y yo solo quería meterme en la cama, encerrarme en el baño…he salido noches contadas este día (que todas me lo he pasado muy bien la verdad) porque no he salido muy “salidora” en general, pero esta noche en particular (mis amigas pueden dar fe, ¿verdad chicas?). Cada septiembre empezaban con el ritual de organizar Nochevieja, y aunque yo estaba delante en sus conversaciones “preparatorias”, ni siquiera me preguntaban, porque ya sabían la respuesta.
He de confesaros que la sigo odiando. Pero, a diferencia de mucha gente (me da la impresión) no creo que este sea un año para olvidar, más bien para recordar, pero bien.
En el plano personal, ha sido muy difícil, pero también muy enriquecedor, porque si bien he tenido que vivir momentos muy duros a nivel laboral, también he “despertado” una faceta que me ayuda a olvidar la primera. Me he despojado de creencias limitantes y he empezado a escucharme profunda y honestamente. Fruto de todas estas reflexiones ha surgido toda esta aventura de ”Lo Bonito de lo Básico” que se va definiendo y perfilando día a día, y que estoy expectante de ver donde me lleva.
Ante una situación tan convulsa como ha sido la generada por el COVID, me ha emocionado ver la generosidad de la gente, el esfuerzo de nuestros profesionales sanitarios, el ejemplo de nuestros hijos, lo fuertes y valientes que somos…y ver como esta inesperada Pandemia nos ha devuelto a lo básico, a lo importante…
No significa que no vea todo lo negativo que nos traído y todo lo bueno que se ha llevado, pero es que yo al año nuevo que viene, justo por lo que os he contado, en realidad no le pido nada, solo ir viviendo día a día. Deberíamos aprender de este año que hay que disfrutar del momento, de lo que tenemos aquí y ahora, y si, necesitamos planificar para tener una dirección hacia dónde ir, una orientación del camino que debemos seguir, pero poco más. Este año nos ha mostrado que hay muchas cosas que exceden de nuestro control que nos impactan de una manera insospechada, y que lo tenemos que hacer, es no perder la fuerza para seguir luchando y la esperanza, de qué todo irá mejorando.
Por todo esto, a grandes rasgos, solo le pido a 2021 que me ayude en el proceso de ACEPTACIÓN de aquello sobre lo que no tengo control y toda la fuerza y garra del mundo para cambiar aquello que si está en mi mano.

Os deseo todo lo mejor de corazón.
Un abrazo!
B.B.
Igualmente amiga. Os echo de menos cada día más 🥰
Preciosa entrada, Isabel. Vaya año de conocernos de verdad cada uno y darnos un peñizco para despertar de tanto en lo que nos estabamos perdiendo y valorar las pequeñas cosas. FELIZ AÑO, AMIGA.
Gracias María José ♥️
Me ha encantado tu reflexión, mi propósito es seguir haciendo lo que hecho siempre cuidarme y cuidar a los míos y dar mucho cariño a la gente que me rodea ,nunca mirar hacia atrás el pasado ya paso y mirar siempre hacia delante con esperanza y mucha ilusión. TE DESEO MUCHA FELICIDAD EN ESTE AÑO QUE VIENE A TI Y A TODA TU FAMILIA 💕
Mi primer propósito para el 2021 es cuidarme y cuidaros. Hemos de concienciarnos de que si lo hacemos bien con nosotros mismos, ayudaremos a los que nos rodean. Feliz Año a todos! 😘