"Pensé que seríamos grandes y lo fuimos"

Os quiero escribir desde hace días, pero tal y cómo evolucionan los acontecimientos, me cuesta escribir de otra cosa que no sea del maldito virus y de todas las sensaciones negativas que nos está generando. Y aunque aquí quiero hablaros de la vida, de lo bueno y de lo malo (y sabéis que no soy de esquivar temas peliagudos) también me gustaría pensar que, si os robo unos minutos de vuestro tiempo para leer estas palabras, sea para que os llevéis buenas sensaciones, bien sea porque estáis de acuerdo con lo que digo, bien en desacuerdo, pero con el convencimiento de discrepar desde el respeto o, lo que más me gustaría de todo, con dolor de barriga después de haberos echado unas risas de la buenas. De verdad, que soy muy de tontunas, pero es que desde que empecé a escribiros, la cosa ha estado muy malita, y efectivamente no he tenido el cuerpo, pero me parecía también que podía resultar irrespetuoso y/o banal hablaros de las cosas que me pasan, qué son muchas y muy divertidas.

Así que, con vuestro permiso, no voy a hablaros de nada triste, doloroso, por muy verdad que sea. No porque quiera ocultar o afear nuestros sentimientos negativos, porque ya sabéis que pienso que tienen su función y nos ayudan, aunque no lo creamos, sino porque creo que necesitamos poder poner el foco, en algunos momentos, en otra cosa, amigable, despreocupada, esperanzadora…sin sentirnos mal o con cargo de conciencia por reír cuando hay mucha gente que está llorando. Necesitamos parar, desahogarnos para poder seguir esta dura lucha con toda la fuerza del mundo, porque de verdad que la vamos a necesitar.

Hoy os hablo de una película que hemos visto este fin de semana. Para un adulto sin hijos, esto no tendrá mayor mérito, pero para los que tengáis hijos, entenderéis rápidamente que sí.

Pues hemos conseguido ver, después de mucho tiempo, “Bohemian Rapsody” que, para los que no lo sepáis, es un Biopic de Queen y, en concreto, de Freddy Mercury, y he de deciros que me ha gustado mucho. Además de qué todos los actores están geniales, como a mí me gusta tener la opción de rascar un poco más en la historia de alguien o algo (porque puedes entender más matices de una persona y/o de una situación) pues me ha encantado saber qué había detrás de una leyenda como esta.

Leyendo diferentes críticas, todas parecen indicar que los guionistas, pese a contar con la colaboración de miembros del grupo, se han tomado varias “licencias” y que la historia no acaba de ajustarse a la realidad. Varias críticas también hacen alusión a que esta película parece una “venganza” contra Freddy Mercury por el tipo de personaje que describen. Yo, siendo honesta, no puedo estar más en desacuerdo.

Partiendo de la premisa de que, efectivamente, la película puede que no sea fiel a la historia real, habla sobre situaciones, emociones, miserias, problemáticas que, por una parte, no dejan de ser representativas de un momento de la historia y que, por otra, no dejan de repetirse de manera transversal a través de los años.

Sin destripar la película, la peli plasma a Freddy Mercury como una víctima de sus circunstancias y del momento qué le tocó vivir. No os puedo engañar, y he de deciros que hubo algún momento en qué se me puso un nudo en la garganta, porque no deja de apenarme el cómo hay sufrimientos que padecemos las personas, que nos podríamos ahorrar con ayuda de profesionales.

Como ya sabéis, yo voy viendo mensajes por todas partes, y con esta película, no iba a ser diferente. En concreto, tras verla, me quedé pensando varias cosas:

Como a veces los padres, con nuestra mejor intención, intentamos qué nuestros hijos sigan nuestros pasos, porque desde nuestro conocimiento y experiencia, pensamos que es lo mejor para ellos, lo que se merecen, lo correcto…en este caso, queda claro que la familia de Freddy M. le quiere, pero ni él parece sentirse comprendido, ni su padre, que encarna el rol paterno más tradicional, parece estar dispuesto a entenderlo, porque obviamente, y como espectador se ve claramente, no sabe cómo hacerlo.

Siempre hay alguien que nos quiere bien. Es verdad que a veces, puede que no nos sintamos entendidos por la familia genética que nos ha tocado en suerte, pero a lo largo de nuestra vida, siempre tenemos la oportunidad de cruzarnos con buena gente, a la que nuestro bienestar y nuestra salud les importa de manera sincera y que intentará ayudarnos. Estas personas aceptan nuestras luces y nuestras sombras y nos quieren a pesar de eso; nos aceptan y perdonan nuestros posibles errores.

La importancia de aceptarnos tal y cómo somos. Cuando Freddy M. alcanza la fama y cree tener la libertad para ser quién realmente es, sigue sin sentirse bien porque no acaba de entender que nada ni nadie puede llenarle el vacío tan hondo que siente. Consecuencia de esto, se deja llevar por lo que se supone que se espera de él, rodeándose de personas que se le acercan solo por el interés, lo que implica por defecto, alejarse de las personas que le quieren de verdad. En una época, como fueron los años 80, donde apenas se empezaba a tener información sobre los efectos de las drogas, donde quizás la homosexualidad era todavía tabú…Freddy Mercury se lanzó a una vida de desenfreno que le hizo enfermar de SIDA, enfermedad que se empezaba a escuchar en aquellos años (de la que poco se sabía) y que le causó una muerte prematura.

La poca importancia que se le da a nuestra salud mental: cómo podemos estar a nivel físico en perfecto estado de salud y cómo puede llegar a afectarnos tan negativamente nuestro estado psicológico. El no afrontar nuestros miedos, nuestros deseos…el no ayudar a canalizar nuestras emociones y sentimientos verdaderos puede llevarnos al agujero más profundo, tras ir enlazando diferentes malas decisiones. En la película no deja de verse a un Freddy M. que tiene un tremendo miedo a la soledad y qué por evitar, a toda costa, estar solo consigo mismo y enfrentarse a quién es de verdad, paga un precio muy alto.

Y lo de siempre, en los momentos de verdad, de sincerarse con uno mismo, cobran sentido y salen a la luz, los aprendizajes y valores adquiridos en nuestro entorno más cercano a lo largo de nuestra vida, que no dejan de ser luz en momentos de oscuridad.

Así que, si recomendaría esta película, porque fabulada o no, te hace pensar sobre cosas que nos pasan a todos y que no atienden a estatus social, ni a dinero, etc.

¿La habéis visto? ¿os ha gustado?

Un abrazo

B.B.