Y con ella llegó el escándalo
- lobonitodelobasico
- 20 ago 2020
- 3 Min. de lectura

Eres pequeña, una de mis mayores alegrías.
Nunca me canso de mirarte.
Me hace gracia ver la manera que tienes de ocupar nuestro espacio y hacerte tan luminosa.
Quizás no seas la niña más bella (para mí sí, claro🥰), pero dudo que la haya más graciosa, bailarina, dicharachera y feliz. Me consta que los niños, en general, han acusado este período de confinamiento, pero tú, no has hecho nada más que vivir, crecer y ser feliz. Has aprendido tanto, que en casa tenemos dudas sobre si cuando vuelvas a la guarde lo harás como profe o alumna.
Pero cuando naciste me hiciste mucho sufrir.
Venía de un niño trampa, me vine arriba y tú, durante tus primeros meses, no dejaste de llorar.
Qué si tenías cólicos, luego no querías biberón, tampoco papillas…¡puff!
Yo también lloraba y mucho porque, aunque me dedicaba por completo a ti, nada era suficiente. Las madres que hayan pasado por ahí, me entenderán, es la sensación de frustración más grande que he sentido nunca.
No había manera.
Además, eras una gusana y en cuanto fue posible moverte, ya no paraste.
Todo cambió cuando pasamos al sólido. Te cambió el carácter…y yo pensé que lo que habías tenido durante todo este tiempo había sido hambre…y entonces entendí… yo también hubiera estado insoportable.
Hoy en día, igual te comes judías, que pepino, que rollitos de anís, que tomas horchata…da gusto verte comer…todo te viene bien.
Lo que nos quedó claro desde el primer momento es que tenías carácter y las cosas muy claras. No sé si fue premonitorio, o qué, pero la muñequita de tu tarta en tú bautizo fue Mérida la de Brave, y de hecho, una muñecota de Mérida te acompaña cada noche, a los pies de tu cama.

Hoy solo hace falta verte caminar…lo haces con una decisión y un empaque, que da mucha risa para tus dos años y medio, y envidia a mis cuarenta.
El otro día tu hermano nos preguntaba a papi y a mí, que porque tú nunca tenías miedo a nada…yo, que soy lo más cagueta del mundo, me quedé como parada, y no le supe contestar, porque realmente, no tienes miedo a nada.
Con tu vestido de repollo igual te pones a saltar en la cama elástica, como a jugar al baloncesto, como te tiras de cabeza por el tobogán, que te bajas sola de la cama por las mañanas, y te vienes con un cuento, el burrito y las zapatillas para que te contemos un cuento…
Hablas por los codos y yo no paro de reírme al oírte…
que si la “belibelula”…
que si hace “calol” y yo te pregunto si eres china y me dices que no, que guapa…
que si tú quieres ver la película de juguetes “toy tori”…
que si hablas como un Moranco porque quieres hacer que hablas en inglés…
que si al irte a dormir, tumbada con las piernas cruzadas, eres tú quién me cuenta un cuento a mí, y siempre empiezas;"totaal"...
las caras que haces y lo engatusadora que eres…que a veces queremos reñirte y tenemos que mirar hacia otro lado porque no podemos aguantarnos la risa.
A veces papá y yo nos miramos como diciendo, madre mía la que nos espera, pero lo cierto es que eres perfecta, y más aún para ser mujer. Tú manera de ser te va a traer algunos problemas, porque aún la sociedad no está preparada para que una mujer que sabe lo que quiere, vaya a por ello, pero me da mucha tranquilidad pensar en que puede que pases por momentos difíciles o delicados, pero que eres una personita fuerte que no se amilana por posibles contratiempos.
A día de hoy, a veces, tengo cargo de conciencia por lo nerviosa que estaba cuando eras bebé, pero no puedo parar de agradecer a la vida por haberme regalado una niña como tú.
Mientras llegue el momento en qué te conviertas en esa mujer que ya se puede vislumbrar, gastaré todo el tiempo que pueda, en cuidarte, pero especialmente en contemplarte y sobre todo, achucharte.
Te adoro mi pequeña. Eres mi luz.
B.B.
Tu como madre y yo como abuela y siendo de la misma edad te hacen sentirte plena,con sus preguntas a medias, con su espontaneidad, y sobre todo con su sonrisa que te enamora
Una maravilla Isabel,como describes a tú,vuestra pequeña,es " total" y llena eso espacio y tiempo allá dónde está.un regalo ,otro,de Dios, porque Mateo es genial.Me hace muchísima ilusión y alegría ,cuando veo que hay una nueva entrada tuya, muchas gracias Isabel,por darnos alegría y ayudarnos a tener y ser más felices.Un beso grande.